Yucahu Kachi Areito: Orientación para el Año de las Ondas 2025

Yucahu Kachi Areito: Orientación para el Año de las Ondas 2025

Recientemente recibimos orientación sobre el Yucahu Kachi Areito (Ceremonia Yamaye Taína de Celebración de la Estación Seca/Solsticio de Invierno) el 21 de diciembre. Esta orientación se centra en la energía y las acciones para el próximo año, 2025.

2025: Un año de ondas y olas

Colourful Ripples in Water - Smita Srivastav 

Ondas de colores en el agua - Smita Srivastav 

2025 es un año de ondas. - Ondas que ya están en marcha gracias a las acciones emprendidas y a la energía dispersa por todo el ethos. 

Añadiremos nuestra energía y nuestro impulso a las ondas positivas, aquellas que se alinean con la protección de los espíritus del medio ambiente. No obstruiremos, desviaremos, reflejaremos ni intervendremos en la progresión natural de estas ondas positivas a medida que se convierten en olas.

Se han celebrado varias ceremonias, y su impacto se desarrollará a lo largo de los próximos cuatro años. Sin embargo, también se han creado rituales para mantener el statu quo actual (control de la minoría sobre la mayoría).

Para transformar este statu quo y lograr un cambio positivo, se llama a la acción a individuos concretos y a pequeños grupos. Deben implementar prácticas ceremoniales pequeñas pero constantes, creando una contra-onda dirigida específicamente a las fuerzas que mantienen el status quo -fuerzas que no están alineadas con los espíritus de la naturaleza, el medio ambiente, Atabeira (Madre Tierra/Espíritu Femenino de la Fertilidad), o Yucahu (Espíritu Masculino de la Fertilidad). Esta contra-onda es distinta de la progresión natural de las ondas positivas.

Este es un año de ondas y olas.

Los ancestros han compartido que, a lo largo de 2025, seremos capaces de efectuar más cambios desde nuestros Wanaras (lugares apartados/altares caseros) que aquellos que están participando abierta y activamente en espacios públicos.

Anhan Katu (Y así es).

Mi interpretación de la orientación para 2025 apunta a un año definido por fuerzas interconectadas: ondas, olas y lo que percibo como ritmos cruciales. Comprender estas dinámicas es clave para navegar por el año con eficacia.

La guía habla de ondas existentes, puestas en movimiento por acciones previas y energías dispersas. Nuestro papel es apoyar estas ondas positivas, añadiendo nuestra energía a su impulso sin interferir en su progresión natural hacia las olas.Visualiza una piedra arrojada a un estanque: los círculos en expansión representan estas ondas. Arrojar otra piedra mientras las ondas iniciales aún se están formando altera el patrón, pudiendo provocar que choquen y pierdan el efecto deseado.Esta analogía subraya la importancia de permitir que las fuerzas positivas se desarrollen de forma natural.

Se nos informa de que las ceremonias ya realizadas tendrán efectos que durarán cuatro años.Sin embargo, también se han promulgado rituales para mantener el statu quo actual, caracterizado a menudo por una minoría que controla a la mayoría, a menudo con intenciones poco positivas.

Para contrarrestar estos rituales de mantenimiento del statu quo, se llama a la acción a determinadas personas y pequeños grupos. Se les encarga que apliquen pequeñas prácticas coherentes, lo que yo entiendo como los «ritmos» de 2025. Estas acciones coherentes crean una contra-onda, dirigida específicamente a neutralizar las influencias negativas que perpetúan el desequilibrio de poder. Esta contraola no pretende interrumpir las ondas positivas que se desarrollan a partir de las ondas iniciales, sino que se dirige a la fuente de las fuerzas negativas.

La clave para cada uno de nosotros es que, a lo largo de 2025, podemos generar un cambio positivo significativo desde nuestros altares domésticos.Nuestras prácticas personales -oraciones, ayunos, meditaciones- se convierten en poderosas herramientas para apoyar las ondas, ritmos y ondulaciones positivas.Al cultivar la fuerza interior y mantener una práctica espiritual constante, contribuimos al equilibrio general y facilitamos la transformación positiva.

Anhan katu (Y así es )

2025: A Year of Ripples and Waves

 

Yucahu Kachi Areito: Guidance for the 2025 Year of Ripples

We recently received guidance regarding the Yucahu Kachi Areito (Yamaye Taino Celebration of the Dry Season/Winter Solstice Ceremony) on December 21st. This guidance focuses on the energy and actions for the coming year, 2025.

2025: A Year of Ripples and Waves

Colourful Ripples in Water - Smita Srivastav 

2025 is a year of ripples. - Ripples already in effect from actions taken and energy dispersed throughout the ethos. 

We will add our energy and momentum to the positive ripples—those aligned with protecting the spirits of the environment. We will not obstruct, deflect, reflect, or intervene with the natural progression of these positive ripples as they develop into waves.

Several ceremonies have taken place, and their impact will unfold over the next four years. However, rituals have also been created to maintain the current status quo (minority control over the majority).

To transform this status quo and effect positive change, specific individuals and small groups are called to action. They are to implement small yet constant ceremonial practices, creating a counter-wave specifically aimed at the forces maintaining the status quo—forces not aligned with the spirits of nature, the environment, Atabeira (Mother Earth/Female Spirit of Fertility), or Yucahu (Male Spirit of Fertility). This counter-wave is distinct from the natural wave progression of the positive ripples.

This is a year of ripples and waves.

The ancestors have shared that, throughout 2025, we will be able to effect more change from our Wanaras (places apart/home altars) than those who are openly and actively engaging in public spaces.

Anhan Katu (And so it is).

My interpretation of the guidance for 2025 points to a year defined by interconnected forces: ripples, waves, and what I perceive as crucial rhythms. Understanding these dynamics is key to navigating the year effectively.

The guidance speaks of existing ripples, set in motion by previous actions and dispersed energies. Our role is to support these positive ripples, adding our energy to their momentum without interfering with their natural progression into waves. Visualize a stone dropped into a pond: the expanding circles represent these ripples. Throwing another stone while the initial ripples are still forming disrupts the pattern, potentially causing them to clash and lose their intended effect. This analogy highlights the importance of allowing positive forces to unfold naturally.

We are informed that ceremonies already performed will have effects lasting four years. However, rituals have also been enacted to maintain the current status quo—a status quo often characterized by a minority controlling the majority, frequently with less-than-positive intentions.

To counter these status-quo-maintaining rituals, select individuals and small groups are called to action. They are tasked with implementing small, consistent practices—what I understand as the "rhythms" of 2025. These consistent actions create a counter-wave, specifically aimed at neutralizing the negative influences perpetuating the imbalance of power. This counter-wave is not meant to disrupt the positive waves developing from the initial ripples; rather, it targets the source of the negative forces.

The key takeaway for each of us is that, throughout 2025, we can generate significant positive change from our home altars. Our personal practices—prayers, fasting, meditations—become powerful tools for supporting the positive ripples, rhythms, and waves. By cultivating inner strength and maintaining consistent spiritual practice, we contribute to the overall balance and facilitate positive transformation.

Anhan katu (And so it is )